sábado, 30 de julio de 2011

Nuestra poderosa mente

Nuestro cerebro es el elemento más eficaz, organizado y complejo que se conoce. Está compuesto de células nerviosas llamadas neuronas. Cada célula cerebral (neurona) contiene un electroquímico y un potente microprocesador de datos y  son células especializadas en la recepción y transmisión de información, por lo general son sumamente pequeñas, tienen el aspecto  de un superpulpo con un cuerpo central y centenas de tentáculos (ramificaciones). A las ramificaciones se les conoce con el nombre de dendritas, a una de estas ramas particularmente más larga se le denomina Axón y es la salida principal de la información transmitida por la neurona.

Cada una de estas neuronas está conectada a cientos de otras neuronas formando redes complejas. De esta unión depende nuestra memoria, el lenguaje, el aprendizaje, el pensamiento, los movimientos conscientes, en fin, todo el funcionamiento de nuestra mente. Estas conexiones se conocen como Sinapsis y se desarrollan y modifican a lo largo de la vida de acuerdo al aprendizaje y a las experiencias de cada persona, cada sinapsis contiene  sustancias químicas que son los principales mensajeros de nuestro proceso de pensamiento humano.

Cuando un mensaje, un pensamiento o un recuerdo se va transfiriendo de una célula cerebral a otra se forma lo que se llama una senda bioquímica-electromagnética. A cada una de esta sendas neuronales  se les nombra rastro mnemotécnico o mapas mentales. Estos mapas mentales  han llevado a los científicos a tener algunas conclusiones sorprendentes: la primera vez que tenemos un pensamiento es como tratar de caminar por un terreno lleno de obstáculos y  por el cual hay que irse abriendo paso; la segunda vez que se transita el mismo camino es más sencillo, gracias a que se eliminaron obstáculos la primera vez que se caminó. Cuantas más veces se recorra la senda menos difícil será el recorrido. Una función similar se da en nuestra mente: cuanto más se repita, habrá menor resistencia a la formación de mapas de pensamiento. Es decir, entre más frecuente sea un hecho mental, más probable será que ocurra nuevamente.

Las divisiones del cerebro

Algunos estudios sobre el cerebro indican que la corteza cerebral se divide en dos hemisferios y en ellos la principales funciones  intelectuales. El hemisferio derecho se presenta como el dominante en cuanto a el ritmo, la percepción espacial, la estructura total, la imaginación, las ensoñaciones diurnas, el color y la dimensión. El hemisferio izquierdo es predominante de otras habilidades mentales como: area verbal, lógica, números, secuencias, análisis, etc. Aunque cada hemisferio es dominante en ciertas actividades, los dos están capacitados en todas las áreas y las habilidades mencionadas están distribuidas en toda la corteza. Por lo que no es correcto clasificar a las personas en función del predominio del hemisferio izquierdo o derecho porque esto limitaría su capacidad cerebral. También decir que no servimos para tal o cual habilidad, no es verdad, ya que sólo nos faltaría cultivar esa habilidad.